6 de marzo de 2014

Entrevista a Pablo Hasel en vísperas de ser juzgado por la letra de sus canciones

La Haine ha entrevistado a Pablo Hasel, que será juzgado el próximo 10 de marzo en la Audiencia Nacional, institución sucesora sin solución de continuidad del Tribunal de Orden Público franquista, por las letras de sus canciones. Un nuevo atentado contra la libertad de expresión propio de una dictadura que no puede ocultar lo que es por mucho maquillaje democrático que se ponga.

"Quisieron silenciarme y sólo han abierto más ojos, han desnudado más su naturaleza fascista".

EN VÍSPERAS DE SU JUICIO, LA HAINE ENTREVISTA A PABLO HASEL.

En breve se va a celebrar el juicio contra el rapero Pablo Hasel. Como recordamos, Pablo fue detenido y llevado a la Audiencia Nacional acusado de apología del terrorismo basándose en letras de sus temas, en lo que constituye una clara agresión a la libertad de expresión.

Le piden dos años de cárcel y es paradójico que en este estado se pueda dar la situación que una persona este más tiempo encarcelado por cantar rap que por secuestrar, torturar, asesinar y enterrar en cal viva a dos jóvenes. Hablamos con Pablo, el cual nos habla de su caso

LH-Lo primero, Pablo expresar nuestra solidaridad con tu caso, por tu detención injusta, por todo esto que estas pasando…vamos a ponernos en antecedentes, fuiste detenido por la policía y llevado a la audiencia nacional… ¿Cómo fue la detención, el trato recibido?

P- Primero de todo gracias por la solidaridad y por la oportunidad para expresarme-defenderme. Me detuvieron en medio de la calle y como iban de secretas tuve que pedirles que me demostraran que eran policías o haría todo lo posible por no subirme al coche, podrían haber sido unos nazis dispuestos a llevarme al campo y apalizarme, aunque tal como las suele gastar la policía, podría haber pasado lo mismo. Me lo demostraron y ya esposado, me llevaron a mi domicilio dispuestos a registrarlo. También me demostraron que me tenían muy seguido, sabían hasta la rutina de mi madre, que un interfono de mi casa se abría solo, etc. Eran muchos, entraron unos diez en mi domicilio y abajo había bastantes más. Fue ridículo, pasé vergüenza ajena al ver semejante dispositivo policial como si fuera un guerrillero. Además de mucho asco al pensar cuánto dinero público había costado mantener tantas horas a tantos policías, ya sabemos cuánto derrochan en represión, para eso no hay crisis pero para recortar hasta en ambulancias sí. Ver cómo tiraban en bolsas de basura multitud de letras mías de desde que empecé a escribir, libros, camisetas, fotos, etc y también cosas de mis familiares, me creó una impotencia difícil de describir sólo con palabras.

Ya de camino a Madrid, el jefe de la operación no permitía que me sacaran las esposas para mear, hasta que en otra parada y tras discutir con otro policía, lo conseguí porque de lo contrario me estallaba la vejiga. Eso sí, con tres policías en la puerta del lavabo sin dejarme ni cerrarla, sin intimidad alguna. Al dejarme de madrugada en el calabozo, no me dieron ni una manta o colchoneta como sí dieron a otros detenidos por otras causas. Fue imposible dormir por la situación, por estar tirado en el suelo frío sin nada, por los gritos de otros detenidos (aunque me hicieron compañía desde otras celdas) y porque encendían las luces constantemente para joderme. Al levantarme al mediodía para llevarme ante el juez no me permitieron ni siquiera asearme. Fue una tortura intolerable pero leve, a parte de un empujón en los calabozos y algún insulto, no me golpearon más. Seguramente por ser conocido, por la repercusión que tendrían las torturas, no porque sean unos bonachones, ya sabemos todas las torturas que tiene la policía a sus espaldas contra inmigrantes, militantes antifascistas, etc. Intentaron derrumbarme y aterrorizarme para apartarme de la lucha, ese era su cometido.

LH- ¿Piensas que tu detención es una represalia por tu compromiso político reflejado en tus letras?

P- Sí, es evidente. Ellos tienen que intentar frenarme, castigarme. Con algunos detenidos han conseguido echarlos para atrás y a algunos les han premiado archivándoles el caso. A mi, por no claudicar y seguir hacia delante con la denuncia de sus crímenes, no me han perdonado y se va a celebrar el juicio.

Fueron a por mi para asustar a muchxs con ideas similares o iguales, a muchxs chavales que están empezando a luchar y a interesarse por los temas que el Estado intenta ocultar para evitar a toda costa que la juventud sea combativa y nos organicemos por nuestra dignidad, por nuestros derechos. No pienso permitir que me digan qué tengo que rapear y que no, denunciaré su barbarie aquí o donde sea. Mis letras no las va a cambiar un juicio y tampoco las van a silenciar con represión, todo lo contrario. Son como ratas acorraladas, saben que su sistema se desmorona y nerviosos tienen que atacarnos aunque se tiren piedras contra su propio tejado. Quisieron silenciarme y sólo han abierto más ojos, han desnudado más su naturaleza fascista.

LH- ¿Tratan de ejemplarizar con tu procesamiento para callar otras voces?

P- Sí, como decía antes, con miedo. Este Estado sólo se sostiene por el terror y por la ignorancia, que son sus mejores armas. Si no somos ignorantes sólo les queda el terror y conmigo lo han intentado, aunque les ha salido el tiro por la culata y les saldrá. Ni matándome podrían callar la verdad de lo que escribo, así que lo tienen muy jodido. Además, aunque consiguieran callarme, que no lo harán, hay muchas más dejándose la voz denunciando injusticias y vendrán muchísimas más.

LH-Háblanos un poco de ti... ¿Quien es Pablo Hasel en su día a dia? ¿Cómo que adoptas esta forma de lucha mediante el rap?

P- Pues ahora mismo no dispongo de más trabajo que el de escribir y hacer canciones, a parte de mi militancia que no sólo es musical. Por razones evidentes no entraré en detalles, pero vamos, sabe bien la policía que no pego tiros aunque me detuvieran como si lo hiciera. En mi día a día intento crecer como persona alejándome de los excesos que un día me condenaron al tener menos conciencia y varios problemas que no vienen al caso. Intento crecer sobre todo leyendo, amando, odiando cada día más a los opresores y queriendo más a los oprimidos, estando con personas que quieran cambiar las cosas, intentando concienciar a algunas que aún no quieren, jugando con mi perro y haciendo lo que hace cualquier persona normal.

Hace años sólo hacía rap para desahogarme, para no acabar con algún cabronazo de esos que no merecen ni respirar, para no autodestruirme más. Cuando empecé a ser más conocido (por eso me detuvieron entre otras cosas) me di cuenta de la enorme responsabilidad que tienen mis canciones si llegan a tantos chavales y cambié el planteamiento de estas junto al de mi vida, pues ambas van totalmente ligadas. Comprendí el poder de la palabra para hacer pensar y dejé de verlas sólo como un desahogo, sino también como un arma muy necesaria. Todas las revoluciones han dado una gran importancia al arte combativo, informándome más sobre estas comprendí el por qué. Una canción es más accesible que un libro para quienes no tienen el hábito de leer y normalmente, más sencilla, por eso puedes llegar a mucha gente que escribiendo libros igual no podrías por el momento. Todo cambió al comprender la magnitud que puede llegar a tener el arte comprometido e intento ir evolucionando personalmente para que mis canciones también lo hagan. Cuando chavales me escriben pidiéndome que les recomiende libros sobre el comunismo o contándome cómo al escucharme se plantearon muchas cosas y se dieron cuenta de por qué el mundo funciona así, siento que mi labor no es en vano y que merece la pena aguantar la dureza de la represión si da sus frutos mojarme en mis letras.

LH- Por tus letras entendemos que una de tus máximas preocupaciones es la existencia de presos políticos…

P- Sí, desde que conocí su injusta situación hace años me propuse denunciar constantemente la violación de derechos humanos que supone su existencia. Al conocer sus historias, su entrega en la lucha, cómo el Estado también castiga a los familiares, etc, aún sentí más la causa y entendí por qué ocultan sus casos, por qué les jode tanto la solidaridad. Soy comunista pero cualquier preso político antifascista tiene mi más profundo respeto por haber entregado su vida a combatir este Estado terrorista. Como digo en una canción, luchar por su libertad también es luchar por la nuestra, porque mientras existan presos políticos significará que seguimos viviendo en la tiranía del capital y por lo tanto, no podremos ser libres.

Las presas políticas han luchado por nuestros derechos poniendo la Resistencia como máxima prioridad en sus vidas, por eso el Estado se ha cebado tanto con su represión, llegando a condenar a más de 10 años de prisión a militantes sin lucha armada como es el caso de tantos presos vascos o miembros del PCE (r). El juez me prohibió tocar las canciones dedicadas a los presos políticos entre otras, algo totalmente inaceptable. Hasta el fin de mis días me solidarizaré con aquellas que más lo hicieron con nuestra opresión, eso tampoco lo podrá cambiar ningún juicio. Además, tal como anda la represión, todos quienes luchamos sin defender la legalidad burguesa que nos condena, tenemos muchas papeletas para acabar siendo presos políticos. Sus rejas también son las nuestras, la resistencia firme que necesita la clase obrera, la lucha ante la que los poderosos tiemblan.

LH- Te defines sin tapujos como comunista… ¿Cómo ves el movimiento comunista en el estado español?
P- Ser comunista es algo muy serio, yo en todo caso soy un aprendiz, aunque sí, simpatizo totalmente con la causa, reconozco la dictadura del proletariado como nuestra única liberación posible. Comunistas con todas las letras son quienes han sido y son revolucionarios profesionales, quienes anteponen la Revolución al resto de cosas.

Veo el movimiento muy verde, el revisionismo se encargó de destrozarlo y sólo unos pocos han mantenido la bandera del socialismo bien alta, sosteniéndola pese a los golpes sin claudicar en los principios comunistas, como el PCE (r). El Estado por eso se encargó de debilitar al Partido a base de asesinatos, torturas y muchísimos años de prisión, sabían que su línea revolucionaria ha sido la más consecuente desde el gran PCE de José Díaz que luego fue traicionado por los revisionistas de la Pasionaria y Carrillo, entre otros, que apoyaron el timo de la transición, la constitución, la rojigualda y cualquier cosa con tal de que los fascistas no pagaran por sus crímenes y siguieran en el poder. El PCE (r) surge de la ruptura con ese revisionismo y denunció la transición con todas sus fuerzas para avisar a la clase obrera de todo lo que supondría, eso es ser vanguardia y ahora estamos viendo como tantos años después hasta los que les llamaban terroristas y llaman, denuncian la transición que sus partidos apoyaron. Sólo en Euskal Herria ha habido una resistencia tan firme contra el fascismo como la librada por el PCE (r) y los GRAPO.

La oligarquía fascista premió al traidor PCE legalizándolo y poniéndole todo tipo de facilidades para desarmar a muchos “comunistas” ingenuos que creían que con votos se podría conquistar el socialismo o con la constitución, como dice el sin vergüenza de Cayo Lara. También impulsaron sindicatos vendidos como CCOO y UGT para seguir desarmando al movimiento obrero mientras seguían ejecutando a antifascistas con los GAL y con los mismos cuerpos represivos del franquismo. A base de silenciar y encerrar a revolucionarios y de promocionar a apoltronados y a pacifistas, han conseguido que el movimiento hoy por hoy ande tan debilitado. Hay organizaciones y colectivos comunistas haciendo un buen trabajo y el legado del único Partido comunista que mantuvo los principios, ahí sigue. Ahora, el PCE y demás partidos que hasta hicieron campaña por la constitución o que venden soluciones por las instituciones burguesas, desde luego que retrasan al movimiento revolucionario. De todas formas, la crisis capitalista empuja y empujará a muchos a radicalizar el movimiento dejando de creer en los vendetrabajadores de siempre que por “suerte” y a base de traiciones constantes, se han ganado el descrédito total de la inmensa mayoría de la clase obrera.

LH- Algunos comunistas y anticapitalistas dicen que vivimos en un estado democrático…

P- Eso es que de comunistas y anticapitalistas tienen lo mismo que Llamazares: nada. Son los mismos de los que hablaba antes, los que tragaron la constitución y vendieron la transición como un cuento de paz, reconciliación, derechos humanos y democracia. Actualmente, ya muy pocos sostienen semejante aberración y si lo creen haciéndose llamar anticapitalistas, que se lo hagan mirar o acudan a más manis, que los porrazos de la policía les recordarán que no es así.

El problema es que tanta “izquierda” por interés o ingenuidad, haya interiorizado que hay democracia porque IU pueda presentarse a las elecciones. Que nos digan dónde hay partidos revolucionarios (en hechos) en las elecciones con las mismas oportunidades que el PP o el P$OE. La oligarquía de este Estado es tan reaccionaria que no permitiría que ni la izquierda del régimen (IU) ganara unas elecciones, a no ser que aflojaran más su programa, que ya es decir. Pero vamos, que cuando han tenido algo de mano estos socialdemócratas como en Andalucía, ya han demostrado de qué pasta (nunca mejor dicho) están hechos. Que no hay democracia para la clase obrera se ve cada día con desahucios, censura, detenciones, precariedad, miseria, policías golpeando y sobre todo con la imposibilidad de cambiar esta grave situación por los cauces pacíficos. Más quisiéramos…

LH-¿Consideras que el pueblo se hartará de esta situación cada vez mas dramática a la que nos lleva el capitalismo y empezará a moverse ya en clave de revolución

P- Estoy completamente seguro. La historia nos demuestra que está en constante cambio y como bien dice una frase: “Quien se imaginaba desde lo alto del coliseo que un día caería el imperio romano”. Pues lo mismo con el capitalismo y eso que el imperio romano era más sostenible. Sólo hace falta ver cómo cada día más gente despierta y se involucra en luchas, pero aún hay mucha ignorancia y sobre todo mucho miedo, será un proceso lento. No podemos pretender que en dos años estalle una Revolución socialista, pero trabajando día a día, creando conciencia, etc, el movimiento avanzará. Cada paso, por pequeño que parezca, sirve para llegar a la meta. No podemos caer en el derrotismo del que tanto se nutre y fomenta el sistema, el cambio no sólo es necesario, es que si luchamos es totalmente posible. El estado español es una olla a presión que cada día que no revienta acumula más y más y cuando reviente se enterarán del estallido hasta los inexistentes dioses. Ya explicó bien Marx que los capitalistas cavan su propia tumba y su sepulturera será la clase obrera. Toda paciencia tiene un límite y cada día lo tientan más con todo tipo de humillaciones. Personalmente y con 25 años creo que nosotros veremos estallidos y avances muy importantes, la generación de nuestros hijos un periodo prerrevolucionario y nuestros nietos la Revolución. Vamos, que no lo aseguro ni voy de adivino, es sólo una impresión. Ojala me equivoque y llegue antes, pero en la historia no es tanto tiempo si en 70 años estalla la Revolución, hagamos lo posible por adelantarla con nuestras aportaciones.

LH-¿Qué solidaridad has recibido en estos días? ¿Existe gente que se mueve por ti ya sea de la forma que sea?

P- Muchas muestras y de muchos lugares distintos y lejanos. Me han ayudado mucho a tener fuerza de cara al juicio y en la lucha diaria. Las agradezco desde lo más hondo de mi corazón, sin estas costaría mucho más llevar esto y así el Estado se lo pensará dos veces antes de detener a otro escritor por escribir cosas molestas, de la presión solidaria puede depender mi condena, como tantas más. La solidaridad es hermosa, imparable e imprescindible para fortalecernos. Cuando uno sufre la represión del Estado hay que aparcar las diferencias porque en ese momento el enemigo es el Estado, el problema es que muchos no lo ven así y hasta algunos revisionistas del PCE iban poniendo por las redes que ojala me metan en la cárcel. Muy lamentable, pero me lo tomo como un piropo viniendo de quienes amparan a los Cayo Lara de turno que han legitimado siempre la represión. Si mañana el Estado los quisiera encarcelar a ellos, cosa casi imposible por apoyar lo que apoyan, sería el primero que denunciaría la represión, pero su ceguera ideológica les impide hasta algo tan básico. El antifascismo es solidaridad y quienes huyan de esta no se comportan como tales, ya no hablo con mi caso, sino con la represión en general, los presos políticos, etc.

LH-Para terminar Pablo tampoco es cosa de masacrarte a preguntas, dile lo que creas conveniente a las lectoras y lectores de La Haine

P- La mayoría de lectoras y lectores ya son luchadores, pero para quienes la lean y no anden metidos en luchas, decir que merece la pena por ayudar al resto, porque la solución es colectiva y no pueden tolerarse injusticias ajenas, pero también por dignidad y orgullo propio, poder llevar la cabeza alta y decir: conmigo no pudieron, no consiguieron hacerme un robot sumiso ni que frente a una pantalla de TV olvide que son millonarios a costa de nuestra precariedad o mi seria.

LH-Pues nada Pablo, desearte mucha suerte en el próximo juicio que te espera, darte fuerza y ganas para afrontar.

P- Muchas gracias de nuevo. Salud y Revolución.

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